En 1914, los imperios coloniales europeos han alcanzado una extensión considerable :
- El Imperio británico, el más grande, cubre más de 30 millones de km2 ;
- El Imperio francés ocupa la segunda posición con 10 millones de km2 ;
- Alemania e Italia, cuyas políticas coloniales son mucho más recientes, están presentes esencialmente en África ;
- Bélgica ocupa el Congo ;
- Los Países Bajos y Portugal conservan una parte de sus respectivos imperios constituidos en siglos anteriores: la mayor parte de Indonesia el primero, y Angola y Mozambique el segundo ;
- España, por su parte, perdió la casi totalidad de su inmenso imperio colonial en el transcurso del siglo XIX, y solo está presente en Río de Oro y en el norte de Marruecos ;
- Finalmente, Rusia ha desarrollado, en sus fronteras, un imperio en Asia central y en el Extremo Oriente.
En opinión de los europeos, esta apropiación de territorios se justifica por la búsqueda de ventajas económicas y la convicción de ejercer una misión civilizadora. Permite también a los Estados reafirmar su potencia y exaltar el orgullo nacional.
A partir de 1880 la expansión colonial se acelera fuertemente, y la rivalidad entre las potencias europeas en lo que ha llegado a calificarse de «carrera de obstáculos» generó una serie de crisis: en Fachoda entre Francia e Inglaterra, en Asia central entre Inglaterra y Rusia o en Marruecos entre Alemania y Francia.
No obstante, el « concierto europeo » que se tradujo en varias conferencias internacionales evitó que las crisis pasaran a más.
En vísperas del estallido de la Primera Guerra Mundial, los principales diferendos coloniales entre potencias europeas se habían resuelto.